Cuando realizamos la exploración de un paciente utilizamos un fonendoscopio que permite escuchar los ruidos cardíacos. Durante la auscultación te pueden decir que se escucha un soplo.
Muchos de estos pacientes son niños o adolescentes en cuyo caso la mayor parte de las veces no hay ningún problema.
En otras ocasiones, puede ser que detectemos a tiempo una anomalía estructural del corazón ya presente en el nacimiento.
Seguro que surgen una serie de cuestiones en tu cabeza que voy a intentar responder.
¿A qué se deben los soplos? ¿Es grave tener un soplo? ¿Qué estudio hay que hacer cuando se escucha un soplo? ¿Tienen tratamiento?
¿Por qué se escucha un soplo?
Pon la boca así como si fueras a beber. Ve soltando el aire poco a poco y a la vez.
Así sonaba la melodía de Willy Fog con la que te enseñaban a silbar de niño.
Al fruncir los labios y soplar, el aire sale por un orificio pequeño. Esto origina vibración que se transmite por el aire y llega a nuestros oídos en forma de silbido.
Cuando colocamos el fonendoscopio en el pecho del paciente estamos oyendo los ruidos cardíacos que producen las válvulas cardíacas al cerrarse. El sonido es algo así como lub-dub, lub-dub, lub-dub… de forma continua. Y esos sonidos solamente se separan por el silencio.
Si a parte de estos ruidos, escuchamos entre medias algún tipo de siseo, es a lo que llamamos soplo.
El soplo se produce porque la sangre es un fluido igual que el aire. Al atravesar estructuras dónde se acelera puede que esa energía se transmita alrededor. Provoca una vibración por tanto que podemos escuchar con el fonendoscopio.
¿Cómo de grave es que se escuche un soplo?
Durante el desarrollo, de niños, es habitual que se escuchen soplos que llamamos inocentes o funcionales. Se producen porque el corazón late más deprisa y con mayor intensidad.
Se intensifican con la fiebre y otros estados que aceleran el corazón. Se caracterizan porque van desapareciendo progresivamente al llegar a la edad adulta.
Otras veces los soplos se originan porque la sangre pasa por zonas dónde se acelera, como son orificios más estrechos.
Esto pasa cuando hay alguna alteración valvular o se establecen comunicaciones entre cámaras que habitualmente están separadas.
Por ejemplo, puede aparecer un soplo porque haya un defecto en el tabique del corazón o porque tengamos una válvula que no cierra bien y deje escapar la sangre de nuevo hacia atrás.
Estos últimos soplos que se deben a defectos, son los que llamamos orgánicos. Y no necesariamente van a ser graves. Puede que estos defectos sean pequeños, o la deficiencia de la válvula sea muy leve.
En todo caso la idea principal es que la intensidad del soplo no tiene que ver con la gravedad.
¿Qué debemos hacer si se escucha un soplo?
Pues habrá que interrogar sobre síntomas que se tengan como falta de aire, cansancio, fiebre, etc. Nos pueden orientar a la gravedad y también a las posibles causas.
Explorar adecuadamente a la persona para ver si hay otros hallazgos. También para saber el grado de repercusión que tiene este soplo, como en los pulsos, la respiración, el estado general, etc.
Una primera prueba para analizar globalmente la función cardíaca sería un electrocardiograma. Ahí podemos tener datos indirectos de como está estructuralmente el corazón.
No obstante, la prueba fetén para establecer bien el origen del soplo es el ecocardiograma.
Ahí vamos a ver bien las cámaras cardíacas, si se producen flujos anormales, la integridad de las válvulas, los grandes vasos como aorta, arteria pulmonar y sus ramas, etc.
El seguimiento de los soplos que tienen causa orgánica se va a hacer habitualmente mediante el ecocardiograma.
¿Qué tratamiento tienen?
Pues dependerá lógicamente de la causa.
Si en una persona aparece fiebre alta y un soplo que anteriormente no estaba habrá que ver si se trata de una infección en las válvulas cardíacas.
A esta enfermedad se le conoce con el nombre de endocarditis y puede precisar tratamiento antibiótico de larga duración, casi siempre con ingreso hospitalario y a veces cirugía.
Otras veces puede que el soplo se deba a una afección en una válvula. Estas enfermedades se conocen con el nombre de valvulopatías.
Según el grado de afectación de la válvula, su repercusión en el resto del corazón y los síntomas que produzca en el paciente se determinará hacer seguimiento periódico o valorar sustituir la válvula.
También se pueden producir soplos tras los infartos. Porque se produce una rotura en la pared, o en una válvula. Estas son complicaciones graves del infarto.
A veces los soplos se detectan en la niñez o en adultos jóvenes y corresponden a cardiopatías ya presentes en el nacimiento que han pasado desapercibidas. En ese caso también suele haber tratamiento quirúrgico si necesita o seguimiento.
En los últimos años también se ha desarrollado mucho el tratamiento de estas enfermedades mediante cateterismo. Y la cirugía que se hace es cada vez con abordajes menos agresivos.
Pero eso será tema para otro artículo.
2 respuestas
Este artículo me afecta en especial puesto que tengo un soplo.
Muy buena información como siempre y gracias por ello.
Me alegro de que haya servido.
Es un tema muy preocupante sobre todo con los más pequeños.
Gracias por su comentario.