El café es posiblemente la bebida más consumida en todo el mundo. Muchas personas cuando empiezan con problemas cardiovasculares lo dejan de tomar. Pero ¿realmente es el café un enemigo del corazón?
Si te sirve de algo, yo tomo café como mínimo tres veces al día, llegando incluso a una cuarta taza en ocasiones. Es lo primero que hago al levantarme, y también justo después de comer.
Concretamente me gusta el café expreso, cortito y sin azúcar. Aunque también lo tomo con leche a veces.
Probablemente hayas leído que el café es malo porque sube la tensión. O que no debería tomarlo una persona con problemas cardíacos, especialmente arritmias.
¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Es de verdad el café un enemigo del corazón?
Apúrate el cafelito que vamos con artículo sobre las propiedades de esta bebida.
Componentes del café
Su principal componente es la cafeína. Fue descubierta en 1819 por el químico alemán Friedrich Ferdinand Runge. Se trata de un alcaloide, del tipo de las metilxantinas, con efecto psicoactivo. Tiene propiedades estimulantes en el sistema nervioso, por eso se asocia con la rutina del desayuno o se toma para permanecer alerta o despierto.
El contenido en cafeína depende del tipo de café consumido, pero podemos asumir que una taza de café que podemos tomar en cualquier cafetería oscila entre los 100 y 200 mg. Las bebidas energéticas que comentamos en otro capítulo tienen un contenido variable. La más conocida, que te da alas, 80 mg por lata.
Pero no solamente hay cafeína una taza de café. Además, tenemos otros componentes como son los ácidos clorogénicos, la vitamina B3, la hidroxihidroquinona, kahweol, cafestol, etc. Estas sustancias tienen propiedades vasoactivas. Es decir, capacidad para modificar el calibre de los vasos sanguíneos, modificando la circulación de la sangre.
Consumo recomendado de cafeína
Generalmente, se acepta el consumo de 3-4 tazas de café diarias dentro de un estilo de vida saludable basado en actividad física regular y dieta equilibrada. Y el límite diario para el consumo de cafeína está establecido en 400 mg diarios para adultos. Como salvedad en el embarazo no se recomienda sobrepasar los 200 mg ya que pueden aumentar ciertas complicaciones, como partos prematuros.
Como vimos, ciertas bebidas energéticas tienen altas concentraciones de cafeína, pero además otros componentes excitantes y un alto contenido de azúcar. Su peligrosidad viene dada porque su uso recreativo se relaciona más con consumos excesivos puntuales, asociadas a alcohol y otras drogas.
Cuando nos mantenemos dentro de estos márgenes de consumo de cafeína a lo largo del día, no solamente no nos exponemos a un mayor riesgo cardiovascular, sino que además podemos prevenir enfermedades.
El café, de enemigo del corazón a aliado
Ciertas sustancias presentes en el café tienen un comportamiento favorable sobre los vasos sanguíneos. Fundamentalmente, favorecen la liberación de óxido nítrico en el endotelio. El endotelio es una capa fina que recubre nuestras arterias por dentro y que regula la circulación de la sangre, protegiéndola de la formación de trombos.
Es por este motivo que el consumo regular de café reduce la mortalidad, previniendo enfermedad cerebrovascular, infartos, pero también la mortalidad por distintos tipos de cáncer. Además, reduce el riesgo de padecer hipertensión arterial o diabetes mellitus.
Sobre la tensión arterial, la cafeína tiene un efecto tónico aumentando las resistencias periféricas, por lo que puede subir ligeramente tras tomar café. Pero, paradójicamente se ha visto que los bebedores de café suelen tener menos riesgo de desarrollar hipertensión arterial.
Se cree que la asociación entre café e hipertensión arterial parte de estudios en los que muchos de estos cafeteros eran fumadores. Por tanto, en la población no fumadora el café ejerce un efecto protector, reduciendo las posibilidades de padecer hipertensión arterial.
¿Puedo tomar café si soy hipertenso o después de un infarto?
En pacientes con hipertensión arterial bien controlados con medicación no hay ningún motivo para prohibir el café. Siempre que el consumo sea moderado, hasta tres tazas de café diarias, se pueden tomar, dentro de un marco de estilo de vida saludable. Es decir, dieta variada, ejercicio físico regular y respeto de las horas de descanso.
Del mismo modo, una persona que haya sufrido un infarto, o presente otro tipo de cardiopatía no debería restringir a cero su consumo de cafeína. Nuevamente los efectos antioxidantes del café y su efecto sobre el endotelio aportan más beneficios. Mientras que los modestos incrementos en la frecuencia cardíaca o la presión arterial, tras tomar una taza de café, no van a provocar un riesgo mayor.
¿Y qué pasa con las arritmias?
A largo plazo el consumo de café previene la aparición de fibrilación auricular y otras arritmias cardíacas. Por tanto, no tiene sentido sugerir que los pacientes con palpitaciones, fibrilación auricular paroxística o taquicardias supraventriculares de otro tipo se abstengan de tomar café.
Por otro lado, están las bebidas energéticas. Llevan en ocasiones grandes cantidades de cafeína, azúcar y otros productos químicos que pueden estimular el sistema cardíaco.
En relación con estas bebidas, usadas sobre todo en gente joven, se han descrito arritmias o incluso muerte súbita. Generalmente al combinar ejercicio vigoroso con alcohol y otras sustancias. Claramente, debe haber más estudios en esta área, pero parece razonable limitar o evitar su consumo en pacientes con arritmias.
El consumo moderado a intenso de alcohol parece estar asociado con el desarrollo de fibrilación auricular. Como ya hablamos cuando comentamos el síndrome del corazón festivo. Así que, en pacientes con arritmias, café sí, con moderación, pero alcohol, mejor lo menos posible.
Entonces, ¿es el café un enemigo del corazón?
Pues va a ser que no. Al menos con la evidencia científica disponible hasta la fecha. Lamentablemente se trata de un mito más en lo que respecta a la salud cardiovascular. Como el de la copa de vino tinto.
Dejar de tomar café u optar por la variedad descafeinada será recomendable en aquellas personas que experimenten nerviosismo, insomnio o problemas digestivos con el consumo de café.
Sin embargo, prohibir la cafeína, el té u otras bebidas por palpitaciones o por ser hipertenso, de momento no tiene ninguna evidencia.
8 respuestas
Pues me has alegrado la mañana.
Gracias por tus artículos Pablo.
Un saludo
A mí también, porque he empezado con un café de la cafetería del hospital, que no es el mejor del mundo, pero después de 24 horas de guardia sabe de escándalo.
Gracias por comentar Pedro.
Acabo de compartir tu artículo en un grupo al que pertenezco y la verdad es que todos expresan la idea contraria, todos dicen que el café les produce palpitaciones y arritmias y a todos se lo ha prohibido el médico, es un grupo de personas que llevamos DAI y por lo que comentan ninguno está de acuerdo contigo, pero he de decir que aunque a mi también me lo prohibieron, si que me tomo un café diario y de momento no he sentido nada extraño
La evidencia científica no ha demostrado que el café provoque más arritmias, ni en personas sin cardiopatía ni en pacientes portadores de DAI. Invito a los miembros de la comunidad a que me envíen literatura al respecto, porque estaré encantado de actualizar mi artículo si hay novedades. Por regla general, una persona que disfruta del café y le sienta bien, no tiene que evitarlo en la dieta, por el simple hecho de tener una cardiopatía, de hecho se está privando de un alimento que puede ser beneficioso. Otra cosa distinta, es que el café no te siente bien, porque te revuelve el estómago o porque te provoca nerviosismo, alteraciones del sueño o sensación de palpitaciones. En ese caso, aplica el sentido común, si algo no te hace sentir bien, no lo tomes o no lo practiques. Un saludo Víctor y gracias por comentar.
Yo bebo demasiado café,incluso una cafetera al día,sé que es una barbaridad,dejé de tomarlo después de sufrir un infarto,pero ahora he vuelto al vicio😔.
Gracias por comentar Isabel. Pues ya ves que incluso a partir de 5-6 tazas de café diarias sigue habiendo efectos positivos a nivel cardiovascular.
Hay muchos más factores que influyen en la enfermedad coronaria, como el estado de ánimo, las horas de sueño, la actividad física, etc, etc.
Te va a perjudicar muchísimo más el sedentarismo o el estrés, que tomar 4 cafés. Un saludo.
Buen dia todas las veces q tome cafe como te o mates ( soy de Argentina) me aumentó el numero se extrasistoles ventriculares asi como los episodios de taquicardia ventricular. Asi q ojo
Hola Claudio, bienvenido y gracias por compartir tu experiencia.
En el artículo hablo de lo que hay publicado en meta análisis y registros.
La experiencia personal es de ayuda, de hecho si te sentiste mal tomando café, no hay más que hablar. Pero en medicina nos basamos en la evidencia científica, porque la experiencia individual es sesgada por definición.
Así que ojo con tomar lo individual como general.