Ya que los hábitos de vida juegan un papel crucial en nuestra salud, resulta interesante analizar cómo un consumo moderado de cerveza sin alcohol puede ser beneficioso para tu corazón.
Muchas personas, entre las cuales me incluyo, disfrutamos del consumo de bebidas alcohólicas. No obstante, buscando alternativas más saludables la cerveza sin alcohol ha ido ganando popularidad.
No te pierdas este nuevo artículo del Blog donde exploraremos en profundidad sus beneficios, así como también desgranaremos algunos posibles inconvenientes o aspectos negativos a considerar.
Eso sí, si vas a brindar con cerveza, con o sin alcohol, por lo menos que esté bien fría.
Bajo contenido calórico y de alcohol
La cerveza sin alcohol presenta una ventaja significativa en comparación con su versión tradicional: su bajo contenido calórico. Como no tiene alcohol o tiene un contenido muy bajo (generalmente menos del 0,5% de alcohol), esta variedad suele ser más ligera y menos calórica. Aproximadamente, una botella de cerveza sin alcohol nos mete entre 50 y 100 calorías en el cuerpo. Esta cantidad es considerablemente menos que la de una cerveza convencional, que puede oscilar entre 150 y 200 calorías por unidad.
Al optar por cerveza sin alcohol, podemos disfrutar de su sabor y la experiencia social que conlleva sin pasarnos con las calorías. Conviene recordar que el sobrepeso y el exceso de grasa corporal son el desencadenante de problemas como diabetes, exceso de colesterol, hipertensión arterial, etcétera.
La cerveza sin alcohol es rica en antioxidantes
Los antioxidantes, como los polifenoles presentes en la cerveza, son compuestos que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo y reducen la inflamación.
Varios estudios han demostrado que los polifenoles pueden tener efectos cardioprotectores, entre ellos, la disminución de la presión arterial y la mejora de la función endotelial. El endotelio es el tejido que recubre los vasos sanguíneos, y su salud es vital para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
En particular, ciertos tipos de cervezas, especialmente las cervezas oscuras, tienen un contenido más alto de polifenoles. Esto significa que, al elegir cerveza sin alcohol de tipos oscuros puedes incrementar la cantidad de antioxidantes que consumes.
Aportar antioxidantes a nuestra dieta es una excelente forma de reducir nuestro riesgo cardiovascular.
Beneficios de la cerveza sin alcohol para tu corazón y arterias
Algunos estudios han encontrado efectos positivos del consumo de la cerveza sin alcohol. El efecto vasodilatador de algunos compuestos presentes en la cerveza sin alcohol puede ayudar a ampliar los vasos sanguíneos, lo que resulta en una disminución de la presión arterial. Esto es especialmente beneficioso para personas que pueden tener predisposición a la hipertensión y que disfrutan de la cerveza.
Como ya hemos comentado previene el estrés oxidativo. Esto reduce la cantidad circulante de partículas LDL oxidadas, que son las que se adhieren a nuestra pared arterial y la inflaman. Preservar la función endotelial hace que nuestra sangre sea menos proclive a la trombosis.
Investigadores de la Universidad de Loma Linda en California aportan evidencia en la misma dirección con respecto a la reducción de estrés oxidativo. Además, se ha asociado el consumo de cerveza con mayor reducción de colesterol LDL y mejoría en las cifras de HDL. Globalmente, esto supone un efecto positivo en nuestro perfil lipídico.
Hidratación y electrolitos tras actividad física
A diferencia de la cerveza tradicional, que puede provocar deshidratación, la cerveza sin alcohol puede ser una gran opción para mantenerte hidratado. La deshidratación, especialmente en climas cálidos o durante el ejercicio, puede llevar a un aumento de la carga sobre el corazón, ya que el cuerpo necesita trabajar más para bombear sangre viscosa y concentrada.
La cerveza sin alcohol contiene agua y electrolitos, lo que la convierte en una opción refrescante y rehidratante. Esto es particularmente beneficioso después de realizar ejercicio físico, donde reponer líquidos y electrolitos es primordial para la recuperación muscular y cardiovascular.
Por tanto, la cerveza sin alcohol para tu corazón puede ser una excelente forma de recuperación tras una sesión de entrenamiento.
Cerveza sin alcohol para tu corazón: alternativa social saludable
La cerveza sin alcohol también ofrece una excelente alternativa para nuestras celebraciones, sin tener que recurrir a bebidas alcohólicas. Esto es especialmente importante para personas que están trabajando para reducir su consumo de alcohol o para aquellos que están en proceso de recuperación de adicciones.
Participar en eventos sociales donde predominan las bebidas alcohólicas puede ser un desafío, pero la cerveza sin alcohol permite que los individuos se integren sin sacrificar su salud. Además, compartir momentos agradables con amigos y familiares sin los efectos sedantes del alcohol puede contribuir a una mejor salud mental y bienestar general.
Otro aspecto que considerar es que disfrutar de una cerveza sin alcohol puede generar una sensación de placer y satisfacción. Al poder elegir esta opción saludable reducimos estrés y ansiedad, lo que contribuye a mejorar nuestro estado anímico y con ello nuestra salud cardiovascular.
Posibles efectos negativos o pegas de la cerveza sin alcohol
Aunque la cerveza sin alcohol presenta muchos beneficios, es esencial ser consciente de los posibles efectos adversos o desventajas que pueden surgir con su consumo. Estos no son necesariamente perjudiciales para todos, pero es importante considerar varios aspectos:
Algunas cervezas sin alcohol pueden contener azúcares añadidos para mejorar el sabor, lo que puede aumentar su contenido calórico. Aunque suelen ser más bajas en calorías que las cervezas alcohólicas, es importante leer las etiquetas.
Uno de los aspectos más controvertidos de la cerveza sin alcohol es su potencial para estimular el deseo de consumir alcohol. Para algunas personas en recuperación de la adicción al alcohol, incluso una bebida sin alcohol puede desencadenar recuerdos y deseos asociados a su consumo anterior.
La cerveza sin alcohol contiene ingredientes como el lúpulo y la cebada, que pueden causar molestias digestivas en algunas personas. El consumo excesivo puede llevar a flatulencias, hinchazón o incluso reacciones alérgicas en personas sensibles a estos ingredientes. Además, los edulcorantes artificiales presentes en algunas versiones pueden contribuir a problemas digestivos si se consumen en grandes cantidades.
Aunque su contenido de alcohol es mínimo en el caso de la cerveza sin, algunos medicamentos pueden tener reacciones adversas con bebidas que contienen incluso trazas de alcohol.
Conclusiones
La cerveza sin alcohol no solo se presenta como una alternativa deliciosa y refrescante, sino que también puede ser un aliado inesperado en la búsqueda de una salud cardiovascular óptima.
Desde sus propiedades antioxidantes, la mejora en el colesterol y su capacidad de promover una mejor hidratación, hasta su papel en un contexto social saludable, parece que esta bebida está ganando un lugar legítimo en la dieta de aquellos que buscan cuidar su corazón.
Así que la próxima vez que te encuentres en una celebración o simplemente quieras disfrutar de una bebida, considera elegir una cerveza sin alcohol. ¡Tu corazón te lo agradecerá!
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