En este artículo me gustaría hablar sobre la importancia de tener enfermería especializada en insuficiencia cardíaca.
Es pieza clave para mejorar la calidad de la atención y los resultados de nuestros pacientes. Muchos de ellos, posiblemente ignoran que existen especialidades en enfermería.
Espero que tras leer este artículo quede clara la importancia de contar en nuestro sistema de salud con equipos multidisciplinarios.
Y es que han demostrado ser beneficiosos para mejorar la calidad de vida (y no solo la cantidad) de las personas con insuficiencia cardíaca y otras enfermedades.
¿Y qué es un equipo multidisciplinario?
Pues un conjunto de profesionales de distintas ramas que cooperan para resolver un problema de salud.
Debido a su complejidad, si fuera contemplado desde el punto de vista de uno sólo, seguramente quedaría atendido de manera parcial. Todos tienen su papel y actúan coordinados. Como si se tratase de un equipo de fútbol o una orquesta sinfónica.
Habitualmente hay un líder, o coordinador principal, que no debe ser necesariamente el médico. Incluso esta labor puede no desempeñarse de manera fija por la misma persona.
El equipo multidisciplinario en insuficiencia cardíaca ha demostrado reducir mortalidad e ingresos hospitalarios por esta patología.
Por eso tiene el mayor nivel de recomendación que otorgan las guías de práctica clínica (IA).
No obstante, en las guías americanas y europeas se menciona poco. Concretamente la enfermería (3 veces contadas aparece la palabra enfermero) y sus funciones dentro del equipo.
En general las guías recomiendan fuertemente estos equipos pero ofrecen pocas pistas sobre como llevarlos a la práctica.
Esto posiblemente se explica porque según la legislación y la formación enfermera en distintos países, las guías solamente pueden hacer una aproximación generalizada.
La evolución del rol de enfermería especializada en insuficiencia cardíaca
La percepción de la función de los enfermeros por parte de la opinión pública se ve muy influida por los programas de televisión y el cine. A veces existe la idea muy extendida entre los usuarios de que los enfermeros son simplemente “ayudantes del médico”.
Al principio, incluso la toma de tensión arterial era un acto para el que los enfermeros no estaban autorizados. Hoy día eso nos parecería simplemente ridículo. La función de enfermería ha ido evolucionando en el tiempo con los cambios en la prestación de la asistencia sanitaria.
En distintos países pueden acceder a distintos cursos de formación especializada (como sucede en España) o bien obtienen su título de especialista. Sus funciones pueden incluso llegar a la prescripción de medicamentos, dependiendo de la legislación particular de cada estado.
Lo importante de todo esto es que cada equipo en particular defina los roles de cada uno. Habrá enfermeros que se sientan más cómodos con determinadas funciones según el grado de formación alcanzada. Es decir, los enfermeros pueden definir hasta dónde quieren llegar dentro del abanico de tareas en función de su formación y preferencias.
Funciones de enfermería especializada en insuficiencia cardíaca
La famosa titulación de dosis
La función que aparece siempre en mente de los profesionales es la de “titulación de dosis” de fármacos. Esto quiere decir que hay una serie de medicamentos que se utilizan, primero a dosis bajas y luego, se van subiendo.
Esto se hace así, de manera escalada y progresiva porque el utilizar directamente las dosis altas puede conducir a complicaciones, principalmente que se toleren mal.
Habitualmente se empieza a una dosis baja y en sucesivas visitas se va revisando al paciente y si tolera bien el tratamiento se van aumentando las dosis. Esto puede hacerlo su médico de cabecera, el cardiólogo en su consulta especializada, pero también se ha visto que es una tarea que puede ser llevada a cabo por la enfermera especialista. En la consulta o bien de manera telemática.
Y lo mejor de todo, los equipos que cuentan con enfermeras especialistas alcanzan las dosis más altas de manera más rápida y con menos efectos secundarios. Alcanzar las dosis altas es importante, porque estos fármacos son más efectivos cuando se alcanzan esas dosis altas.
La pauta flexible de diuréticos
Este es otro concepto al que frecuentemente se hace referencia. Al igual que existen fármacos que deben llevarse a la máxima dosis “que el cuerpo aguante”, existen otros, que son los diuréticos que lo que controlan es la cantidad de agua y sales que eliminamos. Esto es un aspecto fundamental en la insuficiencia cardíaca.
Los diuréticos no deben llevarse a la máxima dosis, sino que se aumentan o se disminuyen según los pacientes tengan mayor o menor sobrecarga de líquidos. Esto se puede saber porque pacientes “sobrecargados” suelen tener mayor peso, se fatigan más, o tienen más hinchazón de tobillos que antes no tenían. A veces también los pacientes cuentan que empiezan a orinar menos.
Como aumentamos la dosis en función de si está más “sobrecargado” o no, decimos que no es una pauta fija, sino que es flexible. A través de la unidad el enfermero puede consensuar con el paciente y el resto del equipo aumentar temporalmente la dosis de diuréticos y posteriormente se puede volver a valorar.
Si la cosa va bien, el paciente se descargará orinando más y se puede llegar a evitar una descompensación.
Monitorización del paciente
Pero la titulación de dosis es solamente la punta del iceberg. La enfermera, dentro de la unidad de insuficiencia cardíaca puede recibir las visitas sucesivas de los pacientes y medir distintas variables.
Como son por ejemplo la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca, el electrocardiograma o la analítica de sangre para conocer distintos parámetros. Esto quiere decir que lleva un seguimiento estrecho del paciente, lo cual es capital, sobre todo en pacientes que acaban de ser dados de alta del hospital por una descompensación.
Al hacer este seguimiento se recogen variables que pueden avisarnos de que ese paciente se puede volver a descompensar. O que necesita un cambio de medicación, o solicitar un control analítico, o un nuevo ecocardiograma.
Esto podría hacerlo de manera independiente o consultándolo previamente con el cardiólogo clínico. Variará en función de la formación y el grado de desempeño de la enfermera. No hace falta decir que esta monitorización también ha demostrado reducir ingresos.
Pero no se trata solamente de medir parámetros y apuntarlos en un papel. Además los pacientes cuentan a la enfermera especialista qué tal están, como se encuentran con la nueva medicación, conversan acerca de como se desenvuelven y eso también es información valiosa. Incluso más importante que la toma de constantes.
Y además gracias a la telemedicina, podemos hablar con los pacientes desde su casa y con una cámara ver si hay ciertos cambios visibles. Como por ejemplo hinchazón de tobillos o palidez de la piel, que pueden orientar a que ese paciente está más anémico o tiene sobrecarga de líquidos.
Ni qué decir tiene la cantidad de problemas que pueden surgir en el seguimiento y que pueden ser resueltos telefónicamente por la enfermera.
Educación del paciente y evaluación psicosocial
Los pacientes reciben asesoramiento sobre qué medicamentos deben evitar como por ejemplo los anti inflamatorios. Se les enseña a reconocer los cambios por los que deben consultar, por ejemplo aumento de peso o hinchazón, antes de que sea tarde. Se intentan fortalecer dieta y estilo de vida saludables.
Está demostrado que este seguimiento también mejora la adherencia de los pacientes al tratamiento prescrito. Es decir, se toman la medicación y no la abandonan a lo largo del tiempo.
Se educa también sobre dudas acerca de la actividad física que pueden o no realizar. También se informa de programas de rehabilitación especiales para pacientes con insuficiencia cardíaca.
A parte del control de fármacos y su monitorización, aspectos que suelen preocupar más al cardiólogo, el enfermero especialista aporta otra visión del paciente.
Esta visión, llamada psicosocial está más centrada en sus problemas particulares. Tiene más en cuenta cuál es la realidad del paciente en su vida cotidiana, no solo dentro del ámbito hospitalario que es donde nos centramos los médicos.
Es decir, con qué apoyo familiar cuenta, cómo está de acondicionada su vivienda, si tiene acceso a transporte, qué conocimientos tiene de tecnologías, qué destrezas tiene para cuidar de su salud, qué ideas tiene sobre su enfermedad, si comprende bien el tratamiento, etcétera.
Situación actual en nuestro medio y perspectivas futuras
Ojalá que este apartado del artículo se quede rápidamente obsoleto. Eso querría decir que la situación ha cambiado, afortunadamente. Pero a día de hoy, todavía los equipos multidisciplinarios no están extendidos en la práctica.
El panorama en España varía mucho de unas comunidades autónomas a otras y entre los distintos hospitales. En otros países, enfermería tiene casi todas las funciones descritas en este artículo, existe título de especialista reconocido como tal y en la mayoría de equipos son los enfermeros quiénes lideran las unidades de insuficiencia cardíaca.
Están claras las ventajas de este tipo de equipos. Además las nuevas tecnologías pueden implementarse en medicina para mejorar el contacto con los pacientes. Esto facilita el desarrollo de las distintas tareas que se han enumerado y reduce costes. Quizá estemos en el mejor momento para ponerlos en marcha. Además a medida que la enfermedad avanza y llega a sus últimas etapas, aumentando los ingresos hospitalarios, más relevancia cobra el papel de la enfermería especializada en insuficiencia cardíaca.
Por eso, en primer lugar debemos seguir fomentando esta figura para que tenga el soporte legal e institucional adecuados y se definan claramente los roles y los límites de responsabilidad. Esto debería impulsarse poco a poco. Desde las distintas sociedades científicas que incluyen a ambas disciplinas. Concienciando de su importancia a la población y a las autoridades.
En mi opinión creo que ante la oleada de insuficiencia cardíaca que se avecina, ya que la población envejece y las nuevas terapias hacen que los pacientes sobrevivan más años, el papel de enfermería va a ser crucial para hacer frente a la demanda asistencial.
Se impone una transición desde viejos modelos centrados solamente en las preferencias del médico, las pruebas diagnósticas y los tratamientos, a modelos centrados en el paciente, en fomentar su autonomía y atender más a sus preferencias e intereses. Esto pasa por dar una asistencia más personalizada y en ello como hemos visto es fundamental el rol de la enfermería especializada en insuficiencia cardíaca.
En resumen…
Los equipos multidisciplinarios integran especialistas de medicina y enfermería, entre otros profesionales, y sirven para dar una mejor solución a los problemas de salud de la población.
La clave de su efectividad es que estén bien coordinados y todos los integrantes tengan bien definidas sus funciones. Esto se traduce en menos complicaciones para nuestros pacientes y más calidad de vida.
El rol de la enfermería especializada en insuficiencia cardíaca ha ido cambiando a lo largo de la historia. A día de hoy incluye una gran cantidad de funciones que van desde el ajuste de tratamientos, pasando por el seguimiento del paciente, hasta medidas de educación sanitaria.
Necesitamos ser conscientes de que en el futuro, cada vez va a haber más pacientes con insuficiencia cardíaca. El modelo existente centrado solo en el médico, el hospital y los tratamientos está superado.
Se impone un modelo centrado en el paciente y sus preferencias, en el que enfermería reclama cada vez más protagonismo.
Me gustaría conocer vuestras opiniones. La mía está clara, hay que fomentar más enfermería especializada en insuficiencia cardíaca. Si os ha gustado este artículo os recuerdo que podéis compartirlo en redes sociales.
4 respuestas
No había pensado que enfermería pudiera hacer ese gran trabajo especializado en cardiología y me parece una gran motivación el prepararse para ello además de poderlo realizar perfectamente por su cercanía al paciente.
Si yo fuese enfermera .me gustaría prepararme para ello.
Eso es precisamente lo que quería ilustrar con este artículo Elisa. Muchas personas, inclusive médicos y enfermeras desconocen de estos papeles.
Por desgracia, la escasez de recursos hace difícil que se puedan crear estos equipos en todos los hospitales, quedando desgraciadamente sólo para los grandes.
Soy enfermera y el artículo me parece interesantísimo.
Gracias Maria Jose. A ver si entre todos difundimos el mensaje.